2020: un año escolar
sin precedentes
#SeguimosAprendiendo
#NSC20+1
Por: Miss Carmen Concha Tenorio.
Asistí con todos mis sentidos en alerta unos 12 días al colegio, hasta que empezó la pandemia, el respectivo confinamiento y la incertidumbre que a la fecha no se ha detenido.
Nos tocó, de pronto y abruptamente, abrir el colegio cada día con la misma ilusión y compromiso de siempre, pero en formato virtual. Detalle importante, no había forma de que estuviéramos listos, tal cual lo han vivido más de 170 sistemas educativos en el mundo y ninguno se salvó de tener que cerrar brechas digitales.
Padres de familia, estudiantes, docentes y directivos estuvimos al principio, con la esperanza de que se trate de algo pasajero y esa etapa entre marzo y abril fue demasiado complicada para poder comprender la magnitud del reto.
Empezamos a identificar que entrábamos en una curva de aprendizaje muy acelerada, salir del shock era lo más urgente, buscar soluciones a nuestra medida ya sea descubriéndolas o elaborándolas, prepararnos profesionalmente en cuanto a acceso a tecnología en simultáneo, restaurar la relación con las familias basándonos en una gestión de puertas abiertas (sí, de puertas virtuales abiertas), entre otras muchas decisiones rápidas, mientras atendíamos en los plazos establecidos las exigencias del Minedu. Hasta que el 18 de abril, el Presidente indicara, que íbamos de manera indefinida con un año escolar a distancia y así fue que vivimos un primer bimestre que parecía interminable…
Era fundamental comenzar reconociendo dónde estábamos para visionar a dónde queríamos llegar. Entender que lo que buscábamos no era solo responder a la coyuntura sino transformarnos, contando con los aliados estratégicos adecuados y siempre de la mano de Dios.
Hizo falta entender que esto iba más allá que la clásica frase: “entramos en un tiempo de cambios”, sino que el tiempo cambió. Y si hay una resistencia natural al cambio, ya imaginemos la dificultad de enfrentar que el tiempo cambió. Es un interesante juego de palabras que lleva claramente a la acción. Aquello que pensábamos lograr en los próximos tres a cinco años, teníamos que alcanzarlo en tres a cinco meses. ¡Innovar soñando en grande y sin perder nuestra esencia, era la mejor opción y la elegimos!
Todo proceso de innovación o transformación escolar, comienza por la formación del factor clave para el éxito, el docente. Necesitábamos que cada docente se sienta seguro y cómodo con las herramientas que íbamos incorporando, hasta llegar a disfrutar de su uso e ir definiendo su propio estilo en esta nueva forma de enseñar y aprender. Cada paso debía cuidar demasiados filtros, con el fin de proteger de manera especial a nuestros estudiantes de todos los riesgos propios de los entornos virtuales.
¿Qué nos permitió dar el salto?
El ser una comunidad agustina comprometida con el servicio educativo como apostolado, marcó la pauta para que el reto pueda ser asumido con calidad y calidez. Contar con una mirada corporativa de los colegios de la O.S.A., un equipo profesional comprometido en el Consuelo y una gran mayoría de las familias con clara empatía y confianza hacia el colegio, todos dispuestos a vivir la curva de aprendizaje en comunidad, fue el principal insumo.
Contar con un equipo profesional de primer nivel, con una vocación y compromiso increíble y es que nada detiene a un corazón inquieto…
Cada uno, desde sus diferentes roles, ha demostrado ser agustino de impacto.
Sentimos que nuestros estudiantes desde el más pequeño hasta el más grande se adaptaría con mayor facilidad porque intuitivamente conocen el mundo virtual, pero de hecho siempre hemos dicho que al ser nativos digitales, nos ganan y podían haber sin embargo algunos docentes que podían decir que con ellos no va lo de la tecnología, pero llegó la pandemia y la tecnología se instaló y todos, la hemos abrazado. Llegó para quedarse y ya no es opcional.
¿Qué es lo que sigue ahora que hemos dado el salto?
Toca sostener la formación en ciudadanía digital como aspecto clave, se tienen que formalizar estas prácticas, de tal modo que sean tan claras como el significado de las luces del semáforo.
Renovarnos constantemente y servirnos de los avances tecnológicos aplicables a un modelo educativo como el nuestro que busca ir más allá de incluir experiencias de aprendizaje en formato virtual sino mantener un proceso de adaptación según las necesidades de aprendizaje de los estudiantes.
Adelantarnos mirando la evolución de nuestra renovada propuesta educativa, en un retorno a la nueva normalidad que se orienta a un modelo híbrido.
No dejar de sumar, como lo hemos venido haciendo en estos seis últimos meses, formas de llegar a nuestros estudiantes. Sabiendo que la gran limitante es que por la pandemia no podemos utilizar la infraestructura física del colegio, entonces garantizar una infraestructura tecnológica y recursos para la enseñanza y el aprendizaje, de primer nivel, que hagan viable nuestra propuesta formativa, pastoral y académica.
Hay una necesidad imperiosa de salir de nuestra zona de confort y elegir qué tipo de directivos, padres y docentes queremos ser para juntos avanzar en la ruta de la innovación a favor del tipo de estudiante que queremos tener y los aprendizajes que en ellos urge fortalecer.
Nuestro aniversario 20+1 define lo inusual de este año, decidimos sacarle lo mejor y tomarlo como el tiempo que nos encamina a la versión 2.0 del Consuelo. Un gracias enorme a todos los que siguen sumando y que disfrutan reconociendo todo lo que podemos lograr juntos, en comunidad. ¡Vamos por más!
Carmen Concha Tenorio
Directora General NSC
Si quieres conocer más de nuestra renovada propuesta educativa y las herramientas que hemos incorporado puedes visitarnos aquí.

Juntos #SeguimosAprendiendo